El Nadador Olímpico de Puntiagudas Orejas.

¡Buenas noches, Onironautas!

El sueño que tuve anoche lo he olvidado en parte. He de deciros que se trataba de una historia muy, pero que muy compleja, pero lamentablemente no pude permanecer esos segundos repasando el sueño que son esenciales para fijarlo. Así, aunque nada más despertar tenía una idea bastante clara de todo, al poco tiempo se me olvidó gran parte.

Esto es lo único que recuerdo:

Estaba subiendo en un ascensor. Me encontraba discutiendo con una persona. Al parecer, había sido traicionado de alguna forma; me sentía muy mal y trataba de que me explicaran los motivos, pero daba la sensación de que no estaba consiguiendo nada. 

Entonces, paró el ascensor y se abrieron las puertas. De pronto, nos encontrábamos sobre un puente. ¿Cómo había llegado un ascensor a la mitad de un puente? Interesante cuestión. Preguntádselo a mi subconsciente.

Nos encontrábamos sobre una enorme y cristalina piscina olímpica, con las pistas y todo, aunque era mucho más grande que las de verdad.

Fue entonces cuando sentí la imperiosa necesidad de zambullirme en ella, aunque "era consciente de que era una falta de respeto hacia mi cultura", por vete a saber qué motivo. Por cierto, ¿había mencionado ya, que era de raza élfica? Pues sí. Os recuerdo que esta historia en un principio era muy compleja.

Ah, se me olvidaba mencionar otra cosa. En esta historia era un hombre (Venga va, os dejo montaros una teoría estrambótica sobre ello.)

De esta forma, me tire al agua. Mientras escuchaba cada vez más lejos, palabras malsonantes dirigidas hacia mi persona, yo nadaba con gran habilidad. ¡Y mucha habilidad requiere nadar sin ayuda alguna de los brazos! Mi cuerpo se contorneaba y oscilaba, impulsándome con fuerza. Me movía como un delfín, ¡incluso saltaba de vez en cuando del agua! x'D

Antes de llegar al final de la inmensa piscina, me desperté.

Este sueño es digno de estudio y desvela lo extravagante que es mi mente. La gente cuando me habla de sus sueños, suele contar cosas que tienen que ver con sus vidas cotidianas. 

En fin, en el fondo es más interesante, ¿No?

Bueno, hasta mañana y ¡dulces sueños!