Maratón de Pesadillas Parte 1: la Serpiente y el Monstruo

Buenas tardes, amigos Onironautas.

Hoy tengo mucho que contaros puesto que tuve una noche... UFF qué noche... Nada menos que 4 Sueños recuerdo... pero es que además, ERAN PESADILLAS. Así que, sí, he tenido 4 pesadillas seguidas y sólo me desperté en la última. Pero ya llegaremos a eso, jejeje.

Como es tan laaaargo, he decidido que lo voy a dividir en 2 entradas, para que no se os haga TAN tedioso el asunto.

Esta vez he logrado bastante nivel de detalle (no excepcional, pero sí aceptable) ya que lo escribí en un cuaderno nada más despertarme. Un poco rollo fue, debido a la longitud del relato, pero no os quiero asustar más, así que será mejor que vaya al grano.

En el primer sueño me encontraba en una especie de Colegio Mayor, que también era medio Facultad, que tenía apariencia de castillo y estaba pegado a un Lago (Esto es un poco Harry Potter pero rollo Universitario). Estaba con unos amigos,  haciendo el ganso y de pronto se les ocurrió que sería la monda, tirarnos desde la torre al lago. A mí eso no me hacía maldita gracia, entre otras cosas porque padezco de vértigo. Pero claro, después de que unos cuantos se tiraran, otros me agarraron y me lanzaron sin contemplaciones. Tengo unos amigos cojo****s. Caí en el frío lago y salí a flote sin mayor dificultad. Igual se me salió el corazón por el camino, pero bueno.

Sin embargo, cuando nadaba hacia la orilla, noté que algo me rozaba las piernas. Era algo muy largo y grueso (por favor, soy consciente de que toda esta parte de la historia da pie a muchos dobles sentidos, pero no es esa la cuestión!!) Yo estaba totalmente segura de que se trataba de una serpiente gigante (oye... esas risas... ^^)

Recuerdo que hubo un momento en el que me agarró el pie, pero de alguna forma, fácil además, logré zafarme y alcancé la orilla. Salí corriendo para contárselo a mis amigos, pero la serpiente ya había salido a merendar por ahí.

La historia cambió de rumbo, aunque no de lugar y no recuerdo especialmente bien esta parte. Creo que la serpiente de antes se transformó en un monstruo bípedo y de ésto era de lo que huíamos en esta parte. No obstante, no recuerdo mucho del tema. Sólo me viene a la memoria un amigo (amigo en el sueño, porque era alguien inventado) con el que llegué a una zona donde se encontraba un profesor nuestro de la facultad, que pedía que lo ayudara en un trabajo de investigación y yo colaba a mi amigo en él. Pero no recuerdo las partes del monstruo, en las que huíamos, sólo las partes en las que estaba con dicho amigo: me sentía más segura a su lado y tenía la necesidad de estar tocándole constantemente, aunque fuera sólo rozando mi brazo con el suyo. Era como mi talismán (él era "casa" en el juego del pilla-pilla)

Pero yo no quería, al parecer, que se quedara sólo en mi talismán, así que comencé a cogerle de la mano e insinuarme (recuerdo que la vez que le cogí de la mano teníamos puestos los guantes de látex, pues estábamos trabajando con el profesor en el laboratorio. Uff qué romántico xD.) La mano se la cogí como medio a escondidas (como si tuviera 11 años jeje) Luego la cosa evolucionó, porque el chico también parecía interesado en mí. 

Me viene a la mente un tierno abrazo (aquí ya parece que la presencia del profesor como que nos importa un bledo) en el que me susurraba que quería, pero que no podía... y yo me cagab* en todo y más :S

Esperad a la segunda parte de la entrada... en el siguiente post!!

PD: habría sido la repera que encontrara a dos cogidos de la mano con guantes quirúrgicos, pero obviamente era algo muy dificil. Por cierto, tb podría haber optado por poner una imagen de un abrazo, pero como éste tiene un final... ehm... amargo, preferí centrarme en el momento en el que busqué su mano y entrelacé los dedos con los suyos... aish. *o*


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