El Aeropuerto y el Parque de Atracciones- Resultados positivos del día 3

Si el objetivo de anoche era elegir el tema de mi experiencia onírica, podríamos decir que lo conseguí :P. El tema de mi sueño era: "¿Qué siento por mi novio?" pues bien, en mi primer sueño, estaba mi novio. La verdad es que esta experiencia onírica fue bastante caótica y sin sentido, no la recuerdo del todo bien, pero trataré de explicar los fragmentos que sí he podido rememorar:

Estaba en el aeropuerto y yo estaba con mi novio, pero ¡Oh! ¡Sorpresa! Acabo de tener una niña y sí, es ese bulto que tengo entre mis brazos (no os alarmeis porque la llame bulto, pero es que hasta ese momento sabía que agarraba algo, pero no tenía ni idea de lo que era. Ya sabeis cómo son los sueños...) Es decir, mi novio y yo eramos padres. Por otro lado, aparece mi primo y su recién esposa, y mi hija se transforma en la de ellos (lo que quiero decir es que pasa a ser la hija de ellos) Es más, desaparece de mis brazos para ir a parar a los de ella.
Perdemos un avión, ¿Hacia dónde? Ni la más remota idea, pero no parece importarnos demasiado.
De pronto somos la causa de que otras personas (conocidas nuestras pero no logro recordar quiénes) pierdan el avión, que por cierto es muy extraño porque tiene forma de barco y ellos iban a meter su coche dentro...
Más tarde, el escenario cambia por completo y me encuentro con mi padre y estoy planificando con él los días que regreso a casa (estoy estudiando en otro lugar) 
Fin del sueño 1. 

 

Sé que no está muy bien redactado, pero es que no lo recuerdo como una historia bien desarrollada sino como algo muy inconexo.

Ya lo sé, mi novio aparece como mero acompañante en todo esto y más de uno pensará que no se me responde a la pregunta con la que me dormí, pero no estoy de acuerdo en absoluto. Sí que se me responde a la pregunta y no hay más que ver cómo comienza el sueño. "¿Qué siento por mi novio?" Obviamente lo siento como el padre de mis hijos, como mi pareja definitiva con la que tendré una vida en común, ni más ni menos. Me gusta la respuesta. :D

Ahora veamos mi último sueño, éste mucho más "coherente" que el anterior, o al menos con más continuidad, puesto que lo recuerdo mejor.

Estoy en un lugar enorme, que se ve como un parque de atracciones, con millones de caminos por todos lados, algunos incluso son puentes que te pasan por encima y otros atraviesan montañitas.

En dicho parque estoy con un amigo.

Supuestamente, en ese lugar se juega a un juego de pistas y retos, al que obviamente decidimos participar.

Mi amigo decide que lo hagamos individualmente, cosa que no me hace maldita gracia, pero, aunque le pongo mala cara, acepto y ambos escogemos caminos diferentes.

En la dirección que he tomado, encuentro un gato de peluche en el suelo, que cobra vida y me guía hacia otro lugar, donde hay un esqueleto en miniatura de algo a lo que debo enfrentarme. (en las 2 primeras pruebas no recuerdo qué esqueletos encontré, pero no debieron de suponer ningún problema) Sin embargo, en la tercera, el esqueleto estaba en el borde de una gran piscina y al acercarme, vi que era de un tiburón blanco.

Me negué rotundamente a continuar (¡Ni hablar del peluquín!) y me fui a buscar a mi amigo. Lamentablemente, me perdí un poco en mi regreso y estuve dando vueltas durante un rato, viendo cosas de los más extrañas (aunque ahora solo recuerdo ver una iglesia plantada ahi en medio. ¿Qué me pasa últimamente con estos temas? la otra noche monjas, anoche una iglesia...) pero finalmente reconocí uno de los caminos por los que había venido y comencé a seguirlo. 

En un giro, me crucé con mi amigo, pero no podíamos juntarnos puesto que él estaba en un puente, pero le dije que regresara al principio. Él asintió, aunque no muy convencido. 

No fue.

A la hora de la comida, nos juntamos a comer todos los amigos (habían ido más amigos, primera noticia. Cosas de sueños) y por supuesto, allí estaba él. Le eché la bronca, estaba muy enfadada con él y le expliqué lo que me ocurrió. Él no le daba ninguna importancia, de hecho lo del tiburón lo consideró insignificante: "Con un puñetazo en el morro, estaba todo solucionado" (o.0 claro porque yo todos los días lucho contra tiburones blancos... ¡Pero si me pueden tragar de un bocado!)

De alguna forma la escena cambió y era de noche. Los muñecos que poblaban el parque se levantaron y comenzaron a acosarnos, lo que no suponía demasiado problema, pero no dejaba de ser algo tétrico.

Fin del sueño 2

Y eso es todo! A soñar!


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